Un cortado, por favor.

  No ha cambiado nada, tras dos años sin vernos sigue siendo la misma que se retrasa media hora y con su eterna pasividad te suelta la justificación acertada. Entre tanto no se que hago sentada en este lúgubre lugar, como si no hubiese bares suficientes en toda la ciudad... la cortinas de humo inundan la estancia mientras una televisión, demasiado lujosa para la decoración de los años 80 de la estancia, retransmite un partido de fútbol de esos que te preguntas si puede existir algún aficionado a esos equipos de mala muerte. Entonces la veo llegar tras el cristal, corriendo como siempre, cuando abre la puerta el ruido de la lluvia mezclado con los gritos de los aficionados hacen que no escuche lo que dice, pero la entiendo perfectamente, es el ''lo siento'' de siempre, no puedo evitar sonreír.

   -Lo siento es que...
   -Ni te disculpes, sigues siendo tu, eso es lo que me importa.- creo que entiende que no estoy ni mucho menos enfadada pero entonces ya llega la camarera inoportuna que no falla nunca. Como muerta por saber si vamos a vamos a darles un mínimo de beneficio.
   -Un cortado para las dos.- pide sin pensárselo.
   -¿Y eso de pedir algo sin preguntarme?
   -Como si después de media vida juntas te conociese.

Empiezo a remover con impaciencia el café cuando de repente me doy cuenta algo raro le pasa a mi acompañante y no puede faltar el 'Se que algo te pasa solo con mirarte'' que tanto nos delata a todos.
    
    -No se...últimamente no estoy ni bien, ni mal, simplemente... existo y ya.
    -Creo que ya se a donde quieres llegar, sinceramente me esperaba otra mierda sentimental pero al menos ese es un tema nuevo.
     -¿Quieres decir que alguna vez te has sentido así también?
     -No yo, ni tu, sino todos...
     -Pero... es que no se que me ocurre, es como si me faltase algo y no se que, pero todo esta bien entonces es... tan raro.
     -¿Sabes? La vida es como el café. -Nada mas salen esas palabras por mi boca se echa a reir.- Eh, no, no hace gracia, voy en serio, quizá no lo entiendas... escucha.

    <<Estoy segura de que alguna vez te ha ocurrido, no estas ni bien... ni mal, simplemente ''como siempre'' y necesitas algo o alguien que cambie vertiginosamente tu rutina, se podría decir que ese ''algo'' es el que hace de tu café normal un poco mas dulce. ¿Pero que ocurre cuando lo dejas estar un tiempo? el café se vuelve frío, amargo, difícil de pasar... y hace falta calentarlo, pero ¿Qué lo va a calentar si lo tengo todo?  ahí es cuando te paras a buscar... a pensar, y entonces es cuando reparas es que no hay solución, que de vez en cuando vendrá un buen tiempo que lo templara y de repente una brisa que lo helara... y te quedaras ahí, a la espera de algo nuevo, de una rutina diferente... y cuando la encuentras, lo volverás a dejar estar, y volverá a enfriarse... y ahí te quedaras, entonces,  reaccionaras.>>

-Veras amiga, la única forma de ser feliz en esta vida, es sabiendo que nunca vas a ser feliz del todo, es triste, todo se resume en una mezcla de textos mal tachados, intentos mal logrados, café frío y pintalabios mal corrido, encima, todo ello con un toque de ''mañana sera otro día'' que no termina nunca. Haciendo que siempre sea mañana, y nunca hoy.

-No has cambiado nada.